Cómo saber si las sandalias del bebé/niño le quedan grandes
Una pregunta habitual
Las sandalias dejan los dedos al descubierto. Y al tener los dedos visibles, también se ve el margen en la parte delantera del zapato. Esto puede hacernos pensar: ¡Vaya, parece que es demasiado grande! ¿Por qué? Porque no estamos acostumbrados a elegir la talla adecuada para nuestros hijos.
¿Lo Sabías? El 69% de los niños lleva zapatos que le quedan pequeños.
Para el 27,5%, ¡llevan incluso dos tallas más pequeñas!
Desde pequeños, estamos acostumbrados a usar zapatos demasiado pequeños, y reproducimos el mismo patrón con nuestros hijos. Sin embargo, esto deforma los pies y causa dolor en los pies, tobillos, caderas y espalda.
Casi todos los adultos sufren, pero la causa de este sufrimiento no siempre está clara. Continuamos usando el calzado incorrecto, tanto nosotros como nuestros hijos. La mayoría lo hacemos sin pensar, siguiendo los consejos que hemos recibido a lo largo de nuestra vida.
Y lamentablemente, las marcas de zapatos rígidos y los pedímetros de plástico no nos ayudan a aclarar la situación.
¿Cuál es el margen correcto?
En sus sandalias, un niño en crecimiento debe tener un margen de aproximadamente 1 centímetro en el momento de comprar los zapatos. Es decir que el largo disponible en el zapato debe ser aproximadamente 1cm mayor que el largo del pie.
Esto también ocurre con los zapatos cerrados, pero es un problema menor porque no es visible. Lo que no puedes ver no te molesta.
Normalmente, si tienes las medidas correctas del pie y has completado correctamente los 4 pasos de nuestra herramienta “Ayúdame a elegir” (o has seleccionado la talla según nuestras tablas de medidas), los zapatos no deberían quedarte demasiado grandes.
A la hora de probarse sandalias nuevas hay que comprobar que el talón del niño se mantiene en su sitio dentro del zapato y no se sale al caminar. Si el talón está en su sitio, ¡no hay problema! No te preocupes por el espacio visible delante de los dedos de los pies.
Un niño crece tan rápido que el margen se reducirá mucho antes de que te des cuenta.
Nuestro esquema explica claramente qué constituye un buen margen, un margen demasiado grande y un margen demasiado pequeño:
Para tener una idea de cuánto espacio tiene tu hijo en sus zapatos, puedes quitarle la plantilla y colocar el pie sobre ella.
No todos los zapatos tienen plantilla extraíble y no todas las plantillas extraíbles tienen un marcador guía. Además, debes saber colocar correctamente el pie sobre la plantilla.
No es necesario colocar el pie de tu peque sobre la plantilla para asegurarse de que lleva la talla correcta. Las medidas de sus pies comparadas con las medidas disponibles en el zapato son suficientes.
¿Qué pasa si todavía pensamos que es demasiado grande?
Vayamos punto por punto:
Vuelva a medir los pies de tu hijo. Es posible que se haya movido un poco cuando hiciste la última medición.
¿Es demasiado grande de largo? ¿O está demasiado flojo? Un zapato puede tener el largo adecuado, pero no coincidir con la forma del pie. Por eso nuestra herramienta “Ayúdame a elegir” también te pide la forma del tobillo y del empeine del niño para seleccionar los modelos adecuados.
¿Su pie se queda en el zapato cuando camina? Es importante que el talón no se salga cuando el niño levante el pie.
Una vez puestas las sandalias, ¿el niño tropieza o tiene dificultad para caminar? Si estos son sus primeros zapatos, es posible que necesite un poco de tiempo para adaptarse. Pero no debería caer por estas razones.
¿Querías anticiparte cogiendo una talla más grande de la recomendada? Ya tenemos en cuenta los márgenes de crecimiento en nuestros consejos. ¡No es necesario comprar una talla más!
¿Confiaste en una talla? Cada marca tiene sus propias medidas, un niño no usará la misma talla de zapatos de una marca a otra.
Si después de comprobarlo todo llegas a la conclusión de que no es la talla adecuada: ¡no importa! Puede devolvernos los zapatos intactos y sin usar siguiendo nuestro procedimiento de devolución.
